¿Cómo rebotar mejor en el baloncesto?
Incluso el aficionado al baloncesto más ocasional no puede subestimar la importancia de los rebotes en el baloncesto. Cuando observa los detalles de la puntuación después de cualquier partido, existe una alta probabilidad de que el equipo ganador también haya ganado la batalla de rebotes.
Puede que requiera práctica para los más bajos, pero para alguien que mide alrededor de 1,80 metros como yo, rebotar no debería ser demasiado difícil. En esta guía, veremos cómo puede practicar rebotes todos los días, y especialmente por su cuenta. Este artículo cubrirá qué es el rebote y luego presentará ejercicios para ayudarlo a aprender cómo hacerlo mejor.
¿Qué es el Rebote en Baloncesto?
Los rebotes pueden venir en todas las formas y tamaños. Algunos involucran a un jugador que se eleva por encima de sus oponentes para crear un muro impresionante. Otros ocurren cuando la pelota sale rodando del aro para que el mariscal de campo pueda atraparla antes de que rebote. Por grandioso que parezca el rebote, se presenta en dos formas en la página de estadísticas: ataque y defensa.
Un rebote ofensivo ocurre cuando estás en ataque y recibes la pelota después de un tiro fallado por ti o un compañero de equipo. Un rebote defensivo ocurre cuando atrapas la pelota en defensa después de un tiro fallado por el equipo contrario. Por lo general, es más fácil obtener un rebote en defensa.
El método Box-Out utilizado en defensa permite que el juego rebote fácilmente. Este método es para que los jugadores mantengan sus cuerpos alejados del aro y la pelota mientras colocan sus cuerpos por encima de sus oponentes dentro de las reglas. Consiste en que el jugador defensivo se dé la vuelta y devuelva la patada al atacante mientras camina hacia atrás sin empujar temerariamente su trasero y él. La defensa de box-out generalmente permite que un defensor se siente entre su propio aro y el jugador de baloncesto contrario y mire hacia la canasta en busca de un tiro fallado mientras el oponente localiza.
Tres cualidades para convertirse en un mejor reboteador
No eres un gran reboteador solo porque puedes saltar más alto que los demás. Si quieres ser excelente en el rebote, debes tener una combinación de estos tres elementos:
1. esfuerzo
Rebotar requiere cierta habilidad pero máxima rapidez, lo que literalmente significa “movimiento y actividad intensos”. Obtener demasiados rebotes es siempre una indicación de que golpeas la pelota más rápido que tus oponentes y tus propios compañeros de equipo.
La obsesión con Dennis Rodman, posiblemente el mejor reboteador en la historia de la NBA, resurge en tu mente. Rodman estudió cómo los tiros de los oponentes salían del aro, para saber dónde colocarse alrededor de la canasta cuando se tomaba un tiro. Su esfuerzo físico y mental le dio una importante ventaja en el campo.
2. Técnica
Es importante hacer un esfuerzo para conseguir el balón en un tiro fallado, pero aun así debes usar algunos conceptos básicos para asegurar el rebote.
Esto es muy importante para el 99,9% de los jugadores que no tienen la habilidad de saltar 1 metro verticalmente. Si se hace correctamente, puede garantizar que el jugador menos atlético rebote en relación con el jugador más atlético. ¿Porqué es eso? Posicionamiento sencillo. Esta es una habilidad útil para aprender a una edad temprana; si adquieres buenos hábitos cuando eres joven, se convertirán en un segundo posicionamiento natural más adelante.
Durante un rebote, harás todo lo posible para proteger el balón mientras intentas sacar el balón antes que tus oponentes. Si no tienes la pelota en la mano cuando haces eso, ¿cuál es el punto?
Si bien este video incluye dos o más jugadores y dos pelotas de baloncesto, brinda información detallada sobre el entrenamiento de rebote verdaderamente exitoso.
Una vez que tengas la pelota fija en el aire, debes asegurarte de mantener la pelota a la altura de tu barbilla. Tirar de la pelota demasiado alto o demasiado bajo después de un rebote puede resultar en un robo. Extiende los codos cuando lleves la pelota a la barbilla, pero no lo hagas, o estarás sancionando una falta. Al mantener los codos afuera y la pelota en la barbilla, la defensa lo pensará dos veces antes de golpear la pelota antes de que te golpee en la cara y te haga cometer una falta.
3. Habilidad
Muchos entrenadores te dirán que ser un buen reboteador solo requiere esfuerzo y no habilidad. Sin embargo, tener algunos dones atléticos especiales ayudará a su causa. Si tienes una habilidad de salto vertical alto, puedes saltar y sacar la pelota del aire. Si eres fuerte, puedes resistir los empujones y golpes de los oponentes. Las habilidades son geniales, pero sin esfuerzo no serás un reboteador dominante.
Considere algunos de los mejores atletas en el juego hoy y vea dónde se encuentran entre los mejores reboteadores. Te sorprenderá el número mínimo de rebotes que consiguen por partido. ¿Qué te muestra esto? Los resultados reales provienen del esfuerzo.
Un rebote puede cambiar el resultado de un partido y convertir a un jugador en una estrella sin anotar demasiados puntos. Más que el atletismo y el poder, el rebote se trata principalmente de quién quiere más la pelota. Rebotar puede ser un trabajo sucio. Pero si no te importa sufrir algunos golpes y magulladuras por tus esfuerzos si golpeas tu cuerpo debajo de la red, es una habilidad que te distingue del resto de tu equipo e impresionará a tu entrenador en el proceso.